martes, 5 de noviembre de 2013

[Las Reglas de Oro de la Escritura] Número 2: Documentación

Tras unos días de tardanza, actualizo con la siguiente regla de oro que tendréis que tener en cuenta para escribir bien. Esta está en este puesto de un modo mucho más personal que otra cosa, pero, creedme, su dos no está nada desmerecido. Y tal regla es:

Documéntate bien antes de escribir nada



Con respecto a esta tengo que decir que es de los errores más comunes que se encuentran en la literatura, ante todo la actual, y que, bueno, desgraciadamente el romper esta regla parece que no conlleva muchos problemas, puesto que hay libros que se convierten en best-sellers aun estando plagados de verdaderos errores y de cosas que, bueno, dan a entender que la persona que lo escribió no tenía ni idea del tema. No quiero nombrar, pero cierta saga de literatura que se ha vuelto muy famosa de repente trata básicamente de un tema que está horriblemente representado, tanto que gente que sabe del tema se queja de lo mal escrito que está porque la persona que lo ha escrito se ha pasado la documentación por el forro.

Bueno, paro que me indigno sola...

El caso es que mi recomendación es que, antes siquiera de escribir la primera palabra en el papel, realicéis un extenso trabajo de documentación. Básicamente, documentarse consiste en obtener toda la información necesaria sobre un cierto tema, así que me parece lógico que lo hagáis antes de plantear nada serio en la historia.

Mi consejo es que vayáis poco a poco con esto. Imagináos que, como yo, estáis interesados en escribir una historia de vampiros. Casi casi todo el mundo sabe lo básico acerca de los vampiros: seres que chupan sangre y que viven en oscuridad,  en sus ataúdes. Pero luego hay detalles más enrevesados: ¿si les cortas la cabeza, mueren? ¿se reflejan en los espejos? ¿por qué su aversión a las cruces?. Y ya, como yo creo que cualquier escritor debería hacer, habría que ahondar aún  más: ¿dónde y cuándo se originó su leyenda? ¿en qué difieren sus características según  la región -y el país- donde se encuentren? ¿por qué necesitan beber sangre y cómo lo hacen? ¿cómo ocurre su conversión al vampirismo?... Y así mil preguntas más que surjan.

Todas esas preguntas deberían responderse antes de proceder a escribir, porque un cambio en el planteamiento de algo esencial de nuestra historia puede cambiar todo el curso de la misma. Por ejemplo, si he inventado la muerte de un personaje de una cierta forma, y leyendo acerca de los vampiros descubro que así no mueren, debo replantear tal muerte y todo lo que implicara. Me seguís, ¿no?

Y ahora viene el crítico paso del cómo. Yo aconsejo empezar desde lo básico hasta lo más difícil. Primero iría la información que uno ha adquirido sobre cierto tema a lo largo de la vida (por ejemplo, todos los que tenemos perro sabemos cómo es, cómo actúa, incluso a qué huele cuando lo mojas, no hace falta buscarlo en ninguna parte, ¿verdad? Pues eso). Esa información vale perfectamente pero, ¡ojo! No os confiéis. Si dudáis con algo o tenéis que ahondar en cierto tema, recurrid siempre a la búsqueda de información.
¿Y cómo hacer esto? Bueno, yo recomiendo ser simples y empezar por la Wikipedia. Que sí, que todos dicen que no es el sitio de información más fiable, soy universitaria y tengo mascado eso. Pero ya os digo que como búsqueda de información rápida, útil, sencilla y fácil de leer... pocos la superan. Si sois un poco duchos con el inglés, os aconsejo -desde la propia experiencia- usar esa preferiblemente, ya que es más completa, certera y, en general, tiene más artículos y más largos.Yo puedo decir que, simplemente con leer la Wiki (eso sí, mucho, mucho) se aprende y se consigue tener una gran consistencia en la documentación de la historia, y no se necesita nada aparte de las ganas y el tiempo.
Tampoco es mala idea recurrir a foros específicos de ciertos temas o en otros lugares de preguntas/respuestas, donde uno pueda leer acerca de temas similares al que le interesa y también para hacer preguntas específicas uno mismo (en este caso también entraría la traducción de frases a otros idiomas que no dominamos. La regla es: si no se puede recurrir a Google Traductor... ¡Preguntar a alguien es la solución!).
Eso sí, si ya estamos hablando de historias serias a ser publicadas... Libros, libros, libros, ¡libros! Comprad muchos que tengan que ver con el tema vuestro, leedlos y tened apuntes de las cosas más importantes a recordar en alguna parte.

¡Oh! Una cosa más para los que se dediquen a hacer fics. Estudiad a conciencia la serie sobre las que vais a escribir, que se note que no lleváis dos días viendo la serie y os habéis puesto a escribir así porque sí. Es importante conocer los personajes al dedillo, e igual con la historia en sí. ¡No me seáis cutres, que, incluso para los fanfics hay que ser serios!

Y creo que es todo lo que tengo que decir al respecto sobre el tema.
Bueno, esperad, recalcaré una cosa.

¡Leed, leed, leed, leed y aprended!

No hay comentarios:

Publicar un comentario